¿Qué son los adaptógenos y cómo pueden ayudarte para el estrés?

Si los síntomas de estrés como cansancio, desgaste, dolor de espalda, falta de energía, irritabilidad y tensión no te dejan realizar tus actividades diarias, este artículo es para ti. 

Todos hemos presentado estrés en algún momento de nuestra vida, ya que es una reacción natural de nuestro cuerpo ante estímulos de presión o amenaza; sin embargo, hay momentos en los que el estrés permanece y provoca un desgaste en nuestra salud.

Cuando los síntomas de estrés no cesan, es importante tomar cartas en el asunto ya que pueden ser un factor de riesgo que contribuyan al incremento de los siguientes padecimientos: presión arterial alta, enfermedades cardíacas,  obesidad y diabetes. Al realizar estudios sobre el estrés, se encontró que existen algunos tratamientos con base en adaptógenos que ayudan a nuestro cuerpo a enfrentar dichas reacciones de manera positiva.

¿Qué son los adaptógenos?

Los adaptógenos se definen como sustancias de origen vegetal (principalmente) que aumentan nuestra capacidad de adaptación fisiológica, haciendo que reaccionemos de una mejor manera frente a cualquier situación o condición extrema, desde resolver un examen hasta entregar un reporte importante. Los adaptógenos sirven para  incrementar la resistencia del organismo frente a las cosas que nos causan estrés. 

Las 3 características principales de los adaptógenos son: 

• Ser cien por ciento inocuo al organismo, esto quiere decir que no generan ninguna reacción negativa en nuestro cuerpo. 
• Aumentar la resistencia frente a los aspectos negativos relacionados con factores físicos, químicos y biológicos. 
• Normalizar nuestros niveles de estrés sin importar que tan altos sean estos.

¿Cómo funcionan los adaptógenos para tratar el estrés?

Ahora que ya conoces los beneficios de los adaptógenos, te preguntarás cómo funcionan y controlan el estrés. Distintos estudios muestran que su mecanismo de acción se encuentra en el sistema nervioso, ayudando a estimularlo con su compleja gama de sustancias neurotransmisoras. 

Este proceso se relaciona con la homeostasis (homeo significa constante y stasis significa mantener), lo cual se refiere al mecanismo por el cual nuestro organismo se mantiene constante de manera interna a pesar de los factores externos que podrían alterarlo, como por ejemplo: la presión sanguínea, temperatura corporal, frecuencia respiratoria o los niveles de glucosa sanguínea.

Lo mismo sucede con el estrés, cuando los factores externos nos superan y nuestro cuerpo pierde ese punto de equilibrio (homeostasis), interfieren los adaptógenos, haciendo que se restablezca nuestra vitalidad y energía.

¿Cuáles son los mejores adaptógenos?

Existen diferentes tipos de adaptógenos, incluso hay algunos alimentos adaptógenos, llamados así debido a que tienen propiedades que contribuyen a disminuir los síntomas provocados por el estrés. Algunas frutas, verduras y cereales contienen vitaminas y minerales que ayudan a reforzar el sistema inmunológico, además de mantener la presión arterial en niveles óptimos. 

Por otro lado, existen diversas plantas con propiedades adaptógenas que ayudan a nuestro cuerpo a adaptarse al estrés y responder de manera exitosa a las exigencias del día a día. Una de ellas es la Rhodiola rosea, de la cual se ha demostrado su capacidad como tratamiento para el estrés. 

Aunque podríamos encontrar varios tipos de adaptógenos, siempre es de suma importancia acudir con un médico que evalúe tu estado físico y mental, así como tus síntomas, solamente así podrá diagnosticar de forma oportuna y ayudarte a encontrar la mejor opción para ti. 

¿Qué es la Rhodiola rosea?

Como mencionamos, una de las plantas adaptógenas que se han estudiado en los últimos tiempos por su efectividad en tratamientos contra el estrés es la Rhodiola rosea. Los estudios de ésta se remontan en la Unión Soviética desde el año 1965, hasta hoy en día. Los resultados han evidenciado los principales beneficios de la Rhodiola rosea que te compartimos a continuación:   

• Beneficios generales

Ofrece una resistencia general en nuestro cuerpo frente a agentes que nos generan estrés, tratando síntomas como dolor de cabeza, cansancio, fatiga y falta de energía. 

• Cardioprotección

Previene el daño cardíaco. Estudios han demostrado el aumento de resistencia del corazón bajo niveles considerables de estrés.  El sistema nervioso manda una señal de “lucha o huída” cuando estamos estresados, elevando la frecuencia cardíaca, respiratoria y el tono muscular aunque posteriormente viene el cansancio cuando éstas bajan. La Rhodiola rosea ayuda a liberar energía, pero también a conservar reservas. 

• No es tóxica

No genera ninguna reacción de toxicidad, e incluso es posible tomarla aunque se esté ingiriendo otros medicamentos ya que no tiene interacción medicamentosa. 

¡Ojo! La Rhodiola rosea no debe ser consumida de forma directa en tés y/o infusiones ya que puede ser peligroso. Es importante acudir con un médico  y preguntar por medicamentos con base en Rhodiola rosea que sean eficaces y seguros para ti.  

¿Cómo tomar adaptógenos?

Como te platicamos anteriormente, los adaptógenos pueden encontrarse incluso en algunos alimentos pero también en distintas presentaciones como cápsulas, tabletas, y otros. 

Generalmente se recomienda tomar antes de ingerir alimentos, 30 minutos antes del almuerzo y antes de la comida, sin embargo, es mejor acudir con un médico para que te asigne un tratamiento adecuado. 

Ahora que ya conoces qué son los adaptógenos y sus beneficios, te invitamos a preguntar a tu médico por el extracto estandarizado de Rhodiola rosea, que puede ser tu elección como auxiliar en la disminución de los síntomas provocados por el estrés y la sobrecarga de trabajo. 

Aquí te compartimos información sobre este adaptógeno y dónde puedes encontrarlo. No olvides consultarlo con tu médico antes de iniciar un tratamiento.